domingo, 22 de agosto de 2010

Capítulo 11- Más allá de las palabras-

Y empecé a buscar en todo el mensaje pera no había nada,.Le dí a la barra para mirar más abajo…Y sólo encontré esta imagen….

¿Qué tenia que ver esta imagen, con Guille? Y por cierto…¿Dónde estaba Guille?

Todo se estaba echando sobre mi. Sentía una gran presión en el pecho que no me dejaba respirar bien. La presión iba aumentando y la oxigenación de mi cuerpo disminuyendo. Sentía mis brazos débiles en los laterales de mi cuerpo, la cabeza me daba vueltas y los ojos se me cerraban lentamente. Durante menos de un minuto viajé hacia la noche anterior.

Tras dejarme Guille en mi casa, él no giró hacia la suya, si no que volvió al pueblo.

-Sólo espero que Guille esté bien…

Todos lo conocíamos, era muy testarudo y cuando algo no era como él quería luchaba como pudiese hasta cambiarlo, y esto era algo que quería cambiar.

Lo ocurrido tras el parque. Contado por Guille.

No sabia como Patricia se las apañaba, pero siempre hacia lo que quería. Era una chica caprichosa. Vivía en el país de la piruLeta, rodeada de colores y de hadas que le concedían deseos.
Mientras viajábamos en la moto de vuelta a su casa, sentía su miedo y sus lágrimas caer sobre mi hombro, pero me daba igual.
Necesitaba desahogarme así que aumenté la velocidad sin pensarlo. Dio un sobresalto y apretó sus manos contra mi cintura. Estaba asustada, pero no se atrevía a admitirlo.
Niñata inmadura…No se da cuenta de lo importante que es para…para todos.
-Guillermo para. No pienses ni siquiera en eso.
Llegamos muy rápido a su casa.Unos 4 minutos calculé.
Al despedirnos ella hablaba:
-Bla, bla,bla,Guille,bla, bla ,bla…-Se acercó a mi mejillaPaso, ahí te quedas. Retiré la cara y me marché.

Quería sentirme libre, así que cogí mi moto y anduve caminos desconocidos para mi.
Mientras hacia esto, en mi cabeza no paraban de resonar los chillidos y las lagrimas que todos hubiésemos derramado por Patricia…
-Maldita niña consentida. Estúpida inconsciente, Idiota loca, Tonta maniática, Idealista psicótica, bruja …- Todo esto salió de mi cabeza sin yo conocer que lo pensaba.
Mientras lágrimas paseaban por mi como ajenas a mis pensamientos.
Lloraba lamentándome por la pérdida inexistente de Patricia, pero ella estaba viva, así que esto no era… Lloraba por la existencia desconocida en mi, del amor hacia ella.
Coraje y violencia nacieron de mi mas profundo ser.
Giré con la moto rápidamente. Me situé en la calle en la que me encontraba y cambié de camino.
Me dirigía al parque Le Blanc.
Los continuos pensamientos venían e iban continuamente de mi. Todos tenían algo en común. Todo eran muy desagradables y todos provocaban en mi, furia.
Al llegar a las cercanías del parque, dejé la moto a dos calles, así evitaba el sonido del motor tan fácilmente reconocible.
Caminé hasta llegar a mi destino. Las puertas metálicas ya me conocían, y parecían agradecer de nuevo mi visita, estaban entreabiertas, puede que nadie las hubiese tocado desde mi anterior visita hacia tres o cuatro horas aproximadamente.
Entré con cuidando, intentando no pisar ninguna mala hierba que estuviese seca y que hiciese algún ruido.
Anduve alrededor de unos 5 minutos de los cuales no saqué nada de provecho, por que el motivo por el que yo estaba allí, aun seguía vivo.
Un ruido , como el que surge de pisar hojas secas, me alertó. Alguien se acercaba a dónde yo estaba, y supongo que desconocía que yo estaba allí. Hablaba algo muy raro. Algo muy poco legible para mi.
- Shmutziges Insekt, Hure kriechend, die dieses Mädchen hier, als das zurückgeben wird, ich nennt ....-Algo lo hizo detenerse en su monólogo.


♫ Que como el sol sea mi verso, mas grande y mas dulce cuanto mas viejo…♫ ¡No! Me llamaban por teléfono. Era Paula, pero no podía cogerlo. Colgé rápidamente.
-¿Quién hay ahí?- Gritó aquel loco.
Gritó muy fuerte mientras daba unas grandes zancadas. Intentaba intimidar a cualquier persona que estuviese en el parque, daba igual la distancia.
Él no sabia que yo estaba justo al lado suya. Si su objetivo era intimidarme, lo había conseguido.
Durante los segundos en los que permanecí a su lado, me quedé inmóvil, sin mediar palabra alguna, y hablando con mi cabeza.
-Guille, ¿pero a que has venido aquí?-Si, es verdad. ¿A que he venido? ¿No era para acabar con este tío?¿Por qué no te mueves, entonces ?
Y me giré bruscamente hasta ponerme de frente hacia él.
No pensaba lo que hacía ,simplemente actuaba.
Lo empujé contra el suelo y empecé a pegarle patadas, puñetazos…todo lo que se me ocurría.
-¿Qué? ¿Por qué no te levantas ahora y me haces a mi lo que le ibas a hacer a …?- Si decía su nombre, podría volver a por ella- Eres un idiota, un cobarde.
Aquella persona estaba derrumbada. No entendía como YO tenia tanta fuerza para abatir a aquel desconocido.
No salí de allí ileso, la verdad es que me llevé bastantes golpes.
Eran ya las cinco de la mañana. Hacía bastante frío y posiblemente comenzase a llover de un momento a otro.
Decidí marcharme de aquel siniestro lugar.
El desconocido estaba tumbado en el suelo, y aunque no veía nada, por que estaba todo muy oscuro, sabia que le era imposible hablar.
-Ahí te quedas, a ver si así aprendemos a respetar a las chicas.
Me volví y descubrí que había un rosal con rosas rojas a mi lado. Al cortar una , me pinché y me salió sangre del dedo índice.
-Bah, un poco mas de sangre no se notará- Pensé
Después se la tiré al suelo, colocándola en su pecho.
-Para ti, chico de las rosas.
Me despedí con esa frase y con un paso ligero y firme, tampoco era plan de andar lento, todavía me podía coger.
Estuve andando hasta llegar a la moto. Mientras caminaba no pensaba en lo que había echo. No me sentía culpable, solo pensaba en como se encontraría ella.
Después solo cogí la moto y dí vueltas sin rumbo, hasta que se quedó sin gasolina.
Dieron las 9 de la mañana.
¡Mensaje nuevo!¡Tienes un mensaje!-El móvil sonó.
-Será Paula de nuevo-Pensé y lo abrí
**Lo siento muchísimo. Espero que puedas perdonarme. ¿Nos vemos a las 12 en la Pérgola ? Un beso**
Era ella, era Patri.
Me encontraba bastante cerca de la Pérgora pero no me apetecía verla, y tampoco me apetecía responder a tantas preguntas que me haría cuando me viese con las heridas y las manchas de sangre.
-Voy a contestarle, no quiero que piense que estoy enfadado con ella.
**Patri, lo he pasado muy mal esta noche, quedamos mejor mañana, un bes…**
Y el móvil se apagó. Sin batería. Con tanto movimiento llevaba sin cargarlo varios días, y como escucho música con él, se me acaba muy rápido.
Perfecto. Estaba en medio de aquel pueblucho, sin móvil, sin gasolina para la moto, y sin dinero. Perfecto.
Iré andando a casa de Paula. Unos 15 minutos cargando con la moto.
Mientras caminaba hacia casa de Paula, comenzó a llover. Pequeñas gotas de lluvia caían por mi rostro sin ningún permiso concedido.
Un chico vendiendo periódicos se acercó a mi:
-Señor, ¿Me compra uno?-Era un chico pequeño , de unos 9 años, con el pelo castaño claro y los ojos verdes.
-Lo siento no llevo dinero…-Miré la portada del periódico.
**El asesino de las rosas propicia una brutal paliza a un chico en el parque Le Blanc**
Todo no podía ir peor..
Llegue a casa de Paula y se lo conté todo, absolutamente TODO. Y vi que le costaba trabajo creerme.
-----------------

Minerva, la madre de Guille, no me llamaba. Algo malo pasaba.
El correo también me hizo sospechar, pero la gota que colmó el vaso fue de nuevo la portada del periódico:
**El asesino de las rosas propicia una brutal paliza a un chico en el parque Le Blanc**
Guille…¡Guille había vuelto al parque y el asesino le había pegado! Todo esto es por mi culpa…
Tengo que poner fin a todo. Soy la culpable de que Guille esté así, de que todo vaya por el mal camino, tengo que poner fin a todo. Yo comencé todos los problemas, yo los voy a terminar…

Capítulo 10 -Más allá de las palabras-

Le expliqué a mi madre , lo que Paula me había dicho, y no hubo ningún problema.


La noche fue más dura de lo que yo pensaba, más traumática, con mas dolor, con mas lagrimas, y con mas sufrimiento del que creía que iba a brotar en mi…

Durante la noche, recuerdo pocos instantes en los que concilié el sueño .Tuve que hacer caso omiso a mi desesperada conciencia, que me culpaba de haber metido a Guille en esto, por que obviamente esto no era un echo puntual, todo no había hecho mas que empezar,

Uno de aquellos instantes, en los que logré dormir, duró apenas un par de segundos, por que unos fuertes gritos me despertaron. ¿Quién gritaba ? Yo. Eso no es lo peor, puedo aguantar mis propios gritos, miedo e inseguridades, pero no puedo aguantar hacer que los demás los hagan suyos también, y sin ninguna explicación lógica que contarle a mi madre, ella creó sus propias conclusiones.

-Tienes que volver a ir al psicólogo- Me decía con una voz dulce

.Mamá, me encuentro perfecta, no hay necesidad de gastar el dinero tontamente, no estamos para tirar cohetes en la economía de nuestra republica independiente.-Intenté gastar una broma, cuyo resultado fue..mas que pésimo.

-Cielo, lo primero eres tú, así que calla. No hay mas que hablar

-Mam…- Y me interrumpió con un grito

-¡A callar y a dormir! Que mañana será otro día , Patricia, es que te pones mas pesada….-Y cerró la puerta de un golpe.



La noche siguió transcurriendo con la normalidad que se podía esperar.



A las 5 y media de la mañana, volví a despertar. Estaba en pleno combate de boxeo donde los protagonistas éramos yo y mi conciencia.

-No, tengo culpa de haber metido a Guille en esto. Él debía de haberse marchado, yo no le pedí que se quedara.

-Si, si tienes la culpa. Le mentiste. Le dijiste que tus padres no podían llevarte a casa de Paula.

-No, no tengo por que pedirle perdón. Fue un echo puntual, ya no volveremos a saber nada más de aquel personaje de las rosas.

-Eres una mentirosa Patricia, todos volvían a confiar en ti y ahora nadie sabe lo que de verdad está ocurriendo estás sola y así estarás el resto de tu vida.



Definitivamente, mi conciencia era dura conmigo.

El ganador del combate, indudablemente fue ella, mi conciencia. Esto hizo que los planes de futuro que yo pudiese estar creando , se despedazaran todos de golpe , por que ahora era yo la que pensaba que necesitaba un psicólogo.



Me desperté a las 9 de la mañana aproximadamente.

La misma rutina, la misma vida, pero esta vez algo iba a cambiar…



Nada más levantarme de la cama, agarré el móvil y mandé un sms a Guille:



-Lo siento muchísimo. Espero que puedas perdonarme. ¿Nos vemos a las 12 en la Pérgola ? Un beso.



Esperé media hora mas o menos, su contestación, pero no había nada.

Lo llamé un par de veces, con nulo resultado: Lo tenia apagado.



Me empezaba a preocupar. Guille no es de esas personas que dejan el móvil apagado. Es bastante atento, y siempre se preocupa de tener bateria para ponerlo a cargar.



El reloj marcaba las 11 de la mañana. Una mañana bastante fría y nublada. Estábamos comenzando Octubre y mi 16 cumpleaños estaba aun mas cerca.

La mañana no invitaba para nada a salir de casa. Era la típica mañana en la que los pajaritos se acurrucaban en los árboles, las abuelas veían la TV desde el sillón, los niños aprovechaban para estar enganchados a la play, y los enamorados se abrazan para evitar que el helado frío, calara entre ellos.



Yo me dirigía a casa de Guille, por que aunque fuese un pequeño despiste el tener el móvil apagado, el no haberse conectado a tuenti, ni al MSN me daba mala sensación, así que para salir de dudas iba a su casa.



Me puse un pantalón vaquero, con una sudadera negra y las converse.

Cogí el móvil y las llaves.



-Mamá, voy a casa de Guille. No tardo ¿vale?

-Vale, cielo. No tardes que ya mismo vamos a ir a la casa de la tía Olga.

Mi tía Olga…¿Qué decir de ella..? La consideraba una hermana. Tenia 20 años. Su piel era muy morena y su cabello igual; moreno por los hombros. Sus ojos eran marrones y su simpatía y generosidad la hacían especial.



-Si, mamá no tardo -Me acerqué a ella y le dí un beso.

La casa de Guille quedaba a pocos minutos de la mía, 5 minutos, caminando lento .

Mientras iba hacia mi destino, todo era tal y como lo había descrito. Una pareja sentada en un banco de la plaza principal.

La chica estaba dejada de caer sobre el hombro del chico y él sonría y la abrazaba. Ambos estaban ajenos a los comentarios de la gente, ajenos a la rutina de todo el mundo, sumergidos en una película, en la que solo ellos eran los protagonistas.



Miré hacia el cielo, para observar a los pajarillos en los árboles. Parecía que de un momento a otro iba a llover. Al alzar la mirada una gota diminuta de agua cayó en la punta de mi pequeña y redondita nariz. Sonreí.

Era uno de esos días en los que ves las cosas desde el lado bueno , aunque desconoces la razón de ese positivismo.



Continué caminando. La lluvia no era fuerte, y la suave brisa me animó a quitarme la sudadera.

Cambié de acera y pasé por una casa que tenia la ventana abierta.

Desde dentro salía la voz de la TV. “Luchar por amor” una telenovela de gran éxito sin duda. Alguien hablaba, haciendo una especie de monólogo.

-Será estúpida la tía esta…Mira, mira, mira. ¿Cómo se atreve a quitarle el novio a Luisiana? Si ya lo decía mi padre que en paz descanse..¡Amigos ni uno!



Si..una abuelita habla consigo misma, a modo de reflexión exterior, seguramente producto de la soledad.



-Es triste ver como aquellas personas que un día lo dieron todo por sus hijos, ahora se encuentren solas..- Pensé.



Sin darme cuenta estaba en casa de Guille. Llamé al portero, y esperé la contestación:

-¿Quién es?-Contestó la madre de Guille

-Soy Patricia. Minerva ¿ está Guille?

-Ah ! Hola Patricia, pues no lo siento. Salió ayer por la noche, creo que se fue a casa de Fernando a dormir. Ya mismo vendrá.

-Es que lo he llamado al móvil y lo tiene apagado..

-¿Ah si..? Ahora llamo a casa de Fernando y que él te llame a ti ¿vale?

-Vale. Hasta luego Minerva

.-Hasta luego Patricia, ten cuidado.

-Si, si …-Contesté mientras me alejaba.



De vuelta a casa, pensé donde se podría meter Guille…

La inseguridad ahora se adueñaba de mi y la noche anterior venia a mi como una puñada que hacia mucho daño…



Llegue a casa y conecté el ordenador.

Abrí el correo y tenia cientos de correos nuevos, la mayoría de publicidad, pero había uno cuyo remitente desconocía y cuyo asunto era algo más que misterioso.

Lo abrí y en el lugar donde suele poner el correo del remitente, en este caso solo ponia :

El chico desconocido.

Y empecé a buscar en todo el mensaje pera no había nada,.Le dí a la barra para mirar más abajo…Y sólo encontré esto...

Capítulo 9 -Más allá de las palabras-

El forcejeo en la puerta continuaba, y yo cada vez iba escuchándolo mas débil debido a la lejania a la que ya nos encontrabamos.
Tampoco quería poner resistencia, quizás fuese peor.

El silencio se hizo. Y el miedo también…

De pronto un gran estruendo, acabó con la oscuridad y dio paso a la luz de las farolas situadas en los laterales de la acera.

La moto se abrió camino entre la maleza y entre la multitud de árboles y arbustos situados en la zona.

El nerviosismo de Guille iba aumentando conforme la moto avanzaba, lo notaba por que cada vez aceleraba más, sin conocer el camino hacia donde ir. Mientras, mi situación era un poco angustiosa. Aquel tío desconocido me llevaba cada vez mas adentro, entre el espesor de las nubes y de la oscuridad.

Desconozco el tiempo que estuvimos caminando, pero para mi, se hizo una eternidad.

-Patricia, cariño túmbate aquí, cielo-Demasiados halagos cuya intención desconocía.

Quería atraer a una niña a su lecho. Los halagos eran los caramelos, para conquistar a la pequeña e inocente niña, pero tal desconocido, ignoraba mi pasado, al igual que ignoraba mi fortaleza y mi coraje tallado con las nublosas experiencias, ajenas a mi consentimiento.

Así, hice lo que me pedía. Me tumbé en el suelo, el cual simulaba una cama de pétalos de rosas…

Mientras tanto, Guille continuaba dando paseos sin rumbo por aquel parque, o por aquella pesadilla.

-No, te preocupes belleza, todo será rápido y poco doloroso-Dijo mientras se tumbaba sobre mi.

Rápidamente, vinieron a mi mente los recuerdos con Víctor y actué bajo un acto-reflejo, coloqué ambas manos sobre sus hombros, y empujé con toda la fuerza de la que disponía, y parte de la fuerza que desconocía que existía en mi.

El desconocido, cayó hacia atrás dándose un fuerte golpe contra un piedra, pero esto no disminuyó su ímpetu de “conquistarme”.

-Tú , ¡niña ! ¡No te asustes, no quiero hacerte daño!

Entonces me lancé a la aventura y al peligro de poder ser capturada. Mandé una orden a mis piernas:

-¡Corred! Ahora no es por que venga el profe de EF. , es por salvar mi vida ¡Corred!

Y lo entendieron a la perfección. Claramente mi complexión atlética era menor que la de él, y pronto estaba cerca de mi.

-Piensa Patricia, ¡Piensa idiota!- Y pensé.

Desvié mi camino, en un intento de encontrar a Guille…Y voilà ! Lo encontré a dos minutos del sitio en el que me encontraba. Tristemente no sabia si llegaría al lugar donde estaba Guille aparcado, a pesar de ser una distancia cortísima.

-¡Guille! ¡Arranca , corre!

Guille arrancó lo mas rápido que pudo.

El desconocido, venia aun mas cerca de los dos, una zancada más y seriamos sus presas.

-Toma, ponte el casco Patri ¡Corre!- No había remedio..Guille era un caso aparte.

-¡Estamos apunto de morir! ¡ARRANCA Y CORRE!-Dije chillándole muy nerviosa

Y por fin, me hizo caso. Arrancó la moto e intentamos salir de aquel espantoso lugar.

Para salir nos guiamos por el instinto, por que lo que era luz, habia poca. Estabamos muy alejados de la puerta principal.

Entre tanto nerviosismo, el loco de las rosas rojas, no se daba por vencido y seguia intentando cogernos, aunque ya era inútil

Conseguimos salir de alli. Nos alejamos de la zona, y fuimos a casa de Paula. Recorrimos el camino con el sonido del motor de la moto trucada de MI AMIGO, por que nosotros permanecimos en silencio. Un silencio profundo, un silencio lleno de pensamientos, de locuras innombrables. Un silencio que ocultaba la verdad de la situación. La verdad del miedo.

Llamamos al bloque de Paula.

--¿Está Paula? Somos Guille y Patri

-Si, soy yo , estoy sola. Subid.

Una vez arriba, antes de entrar al piso:

-¿Qué hacéis aquí los dos? ¿Queréis que os haga de Celestina, pillines?-Dijo con una sonrisa pícara, que desapareció de su cara, al ver, que nosotros no cambiábamos nuestras expresiones

-Entrad, anda y contadme que ha pasado.

-Pues verás Paula, esta loca no ha tenido más que hacer que la traiga aquí, para verse con un completo desconocido que le regalaba rosas rojas, cada día…¡Luego dices que no estas loca! -Terminó Guille, chillando

Intenté ver la situación con un punto de vista positivo:

-Al menos estamos vivos Guille-Añadí bajando la mirada.

-¡Estamos!¡ESTAMOS! La loca que se ve con gente rara, eres TÚ. Yo no tengo nada que ver con esto, y me has metido, me has metido y casi no salgo de allí.

-A ver, a ver-Dijo Paula, intentando hacer de barrera física y emocional de ambos- Explicadme todo con pelos y señales.

Y así lo hicimos. Empecé yo, contando el principio que también desconocía Guille, el sms por ejemplo. Y terminó Guille contando la carrera en moto entre la oscuridad.

La cara de Paula, era imposible de describir. Era algo que no sé ve todos los días, aunque claro, esta historia tampoco es muy usual.

-Creo que lo has vuelto a estropear todo Patri, y además con nosotros. Yo mentí por ti, y tú mentiste a Guille. Has hecho desaparecer la confianza que todo el mundo había depositado en ti, tras perderla una vez.

Las palabras de Paula, fue lo mas hiriente de todo lo ocurrido hasta el momento.

-Llévala a casa Guille, dile a sus padres que he tenido que ir a casa de mi tía Maite, para cuidar de mis primos, que le ha surgido un imprevisto, y Patri se tiene que ir a dormir a su casa,¿De acuerdo? Mañana hablaremos con mas calma, y decidiremos algo.



Paula, era una chica muy madura. Estoy segura de que estuvo toda la noche pensando en lo ocurrido, se implica demasiado en los problemas ajenos.

Tras la vuelta a casa, el camino fue aun mucho mas corto, tardamos unos 5minutos, es decir menos de la mitad, de lo que se suele tardar, pero Guille, liberaba así su tensión, con la VELOCIDAD, así que no tenia derecho a decir nada, a pesar de que estaba asustada.



Una vez llegada a casa, me bajé de la moto, me quité el casco y me acerqué para despedirme de Guille:

-Lo siento, de verdad- Fui a darle un beso en la mejilla, pero apartó la cara y salió disparado con la moto.



Le expliqué a mi madre , lo que Paula me había dicho, y no hubo ningún problema.

La noche fue más dura de lo que yo pensaba, más traumática, con mas dolor, con mas lagrimas, y con mas sufrimiento del que creía que iba a brotar en mi…

Capitulo 8 -Más allá de las palabras-

Silencio. Silencio y oscuridad. Ambas amigos del terror y del miedo. En aquel bonito parque solo quedaba esto…Bueno, silencio, oscuridad, yo y aquella extraña voz…


Ni podía salir , ni podía gritar, ni podía andar a causa del pánico.

En vez de intentar buscar una solución, me martirizaba al pensar que yo estaba allí por culpa de mi inocencia entupida y de mi masoquismo incontrolado…

Unos pasos detrás de mi congelaron mis pensamientos…



-¿Patricia?-Aquella voz, preguntó dudosa.

En el intermedio de tiempo, en el que me giraba e intentaba buscar una amenaza lógica, saqué el móvil, con el máximo cuidado que podía tener, evitando (o intentándolo) hacer movimientos sospechosos.

Marqué la tecla de llamada dos veces, no sin antes haberlo desbloqueado.

Y dejé que llamara a quien quisiera.

Me giré y comprobé quien era, pero a la vez que intentaba girarme…

-No, No. Por favor. NO te gires. . Así se acabará la magia, y yo quiero que lo que podamos llegar a formar sea algo único, autentico y mágico..

Era el chico misterioso. El chico de las rosas rojas, y el chico de las palabras bonitas.

-Am, Hola. ¿Tú me has mandado un mensaje?-Por un instante, olvidé aquellas voces desesperantes. Pero su recuerdo volvió a mi, y eso me hizo un nudo en la garganta que intenté deshacer tragando saliva.

-Exactamente. Eres una chica muy lista Patricia- Cada vez se iba acercando más a mi.

Estaba un poco asustada, pero ya me había encontrado en una situación parecida (o peor), así que esto para mi, era un juego . Un juego peligroso, pero un juego a fin de cuentas.

(-Es muy guapa, y joven. Una delicia al ojo, al tacto y al sabor humano…Me pregunto que llevará debajo de la falda…)

Algo asustada , intenté preguntarle , haciéndome la que no había oído nada…

-Perdona ¿ Me has dicho algo?

-No, guapa , claro que no.

Era extraño. Ese silencio era demasiado grande y la gran arboleda hubiese echo que tras su voz, apareciera eco… Esto ya me había pasado otras veces, por ejemplo , cuando estuve ingresada en el hospital, mientras hablaba con mi padre.

Hice caso omiso a eso, había cosas mas importantes en las que pensar, aunque me era imposible hacerlo con claridad…

Una luz con destellos plateados , apareció frente a mi( al menos así lo veía yo) Y vinieron a mi mente recuerdos y pensamientos. Conjeturas ilógicas que tenían relación entre si.

Uno de aquellos recuerdos fue el periódico de esa mañana. En portada aparecía esta noticia:

“El asesino de las rosas”

Otro recuerdo fue la amarga situación que soporte con Víctor en el coche, y uno de mis pensamientos de aquel entonces:

“No dejaré que me vuelvan a dañar”

A continuación la frase del chico misterioso:

“Puedes hacer todo lo que te propongas”

Y después las voces de hacia, entonces, 5 minutos:

-¡¡No !! ¡¡¡NO !!! ¡Correee! ¡No entres en su juego ! ¡Marchateee !-Era una voz muy desesperante

Y por ultimo vi la imagen mas traumática de todas:

Tras los gritos, me dirigí hacia donde venían. Y vi ropa por el suelo despedazada y a lo lejos un cuerpo.

Era una chica morena, con el pelo largo, delgada…

Estaba completamente desnuda, y lo peor no era eso…Lo peor era que esa chica era yo.

Salí de golpe, del trance en el que estaba metida.

Y no me preguntéis como conseguí hacer esas cosas, por que ni yo misma me lo explico.

No soy una especia a Melissa de “Entre fantasmas”, ni soy Alice de la Saga Crepúsculo. Creo que todo esto fue pura lógica relacionada entre si. De ahí mi reacción al saber lo que realmente estaba ocurriendo.

Había olvidado, que el móvil había marcado un número. Escuché unos pitidos procedentes de una moto…Guille.

Y entonces recordé que la ultima llamada que había hecho, era la de Guille.

No sabia que hacer, ya que a Guille no lo podía avisarlo pegándole voces, por que el final habría llegado antes, y tampoco no podía enfrentarme frente a ese desconocido..

Así que volví a llamar otra vez a Guille, e intenté mantener una conversación con el desconocido, de forma que fuese legible para Guille.

La llamada dio dos toques y fue descolgada. Al otro lado : SILENCIO.

-Y bueno ¿Qué querías? Para que me has dicho que viniese al parque Le Blanc…?-Lo conseguí

-Pues mira Patricia eres una chica que me gusta mucho…

-Espera chico de las rosas, vamos a pasear, mientras me cuentas ¿vale?

-Claro, tus deseos son ordenes para mi, mi lady.

-Seguro que eres un chico guapísimo-Intentaba alargar el final…

Piii,piiii,piiii-La moto de nuevo

A continuación un forcejeo a la puerta metálica. Este gran estruendo hizo que el hombre desconocido se asustara aun mas, al ver que no podía llevar a cabo su malhechor plan.

Me cogió del brazo con un fuerte apretón, y nos adentramos en la oscuridad.

El forcejeo en la puerta continuaba, y yo cada vez iba escuchándolo mas débil debido a la lejania a la que ya nos encontrabamos.

Tampoco quería poner resistencia, quizás fuese peor.

El silencio se hizo. Y el miedo también…

Capítulo 7- Más allá de las palabras-

Al llegar a casa, recibí un sms…Era un numero desconocido, pero sus palabras me hicieron saber rápidamente quien era. Me prometí no cometer mas esos fallos, y por lo que veo los errores me buscaban a mi…
Abrí el mensaje sin pensármelo dos veces. En él ponía:
-Le he cogido tu móvil , a una amiga en común. Quiero hablar contigo.

Más abajo me pedía algo:

Nos vemos donde siempre, ven por favor.

Supuse que era aquel chico, del cual desconocía todo: su nombre, su edad, su aspecto…Pero del que conocía algo , algo que aun yo no sabia, pero que era mucho mas importante que cualquier otra cosa…

Ya eran las 11 de la noche, me era imposible concederle la petición a aquella persona, por un lado desconocida .

Entonces recordé algo que él me había dicho:

“Hazte valer por ti misma por que nadie sabe mejor que tú, lo que puedes llegar a ser “

Y entonces supe que tenia que hacerlo. No podía fallarle.

En menos de 5 minutos tenia que :

1-Inventar una excusa para salir de casa

2-Conseguir a alguien que me llevase al pueblo, por que a no había ningún bus.

Pues bien. Para el primer requisito llamé a Paula desde mi móvil.

¿Paula?-Pregunté a la persona que estaba al otro lado

Si, dime.-Contestó ella

-Soy Patri. Tía necesito un favor-Sonaba suplicante

-No, no, no, no . De ningún modo. NO quiero hacerte favores del tipo: mentir a tu madre y estar la noche fuera.

-Es muy importante tía..te lo suplico..

-¡Puff ! ¿Cómo lo consigues?. Vale. ¿Lo de siempre no ? Llamo a tu madre, le digo que te quedas en casa a dormir, que mis padres están de viaje. ¿Contenta?

-Miles de gracias ! Te recompensaré.

-Quiero todos los días durante una semana, un paquete diario de gusanitos. ¿De acuerdo?

-Vale. Concedido. Dame un toque cuando la llames.

Y así lo hizo Paula. Mi madre no opuso resistencia alguna a la dulce voz de Paula.

Segunda condición. Alguien que me llevase. Guille.

Lo llamé , a pesar de ser bastante tarde

-¿Guille?

-Dime Patri

-Tengo que pedirte un favor. ¿Estás ocupado?-Pregunté impaciente…

-Para ti no. Dime princesa

- Podrías llevarme al pueblo por favor…

-¿¡Ahora!?- Sin duda estaba sorprendido e interesado por saber que quería hacer allí

-Si..- Contesté poniendo voz de buena

-Sólo si me dices donde vas, y si sé que no correrás peligro.

-Claro. Tranquilo. Voy a casa de Paula, a dormir con ella. Sus padres están de viaje

- ¿Y tus padres no pueden llevarte?- Hacía demasiadas preguntas

-Em..no. Mi padre está aun en el despacho y mi madre con mi hermano pequeño en el médico. Le ha dado fiebre. Tranquilo tengo su consentimiento.

-Entonces si. Voy a por ti en 2 minutos. Espera en la puerta.

-¡¡Gracias Guille !!



Plan REDONDO.

Bajé rápidamente, cogiendo el bolso y poco mas.

Dos minutos después…

-Guille ! Que alegría ! Me estaba impacientando- Le sonreí agradecida.

-Sube anda. Tu suerte son esos ojazos , que si no , no te llevaba-Dijo mientras me pasaba un casco.

-Que tonto eres. Eres un baboso ¿ lo sabias? Jaja-Dije montándome en la moto

-Si, pero solo babeo por los bombones como tú, ¡guapa !

-Anda, calla y arranca- Y así lo hizo.

Me abracé fuerte a su cintura. Y comenzó la aventura…

Para quien no conociera a Guille, podría pensar que estaba enamorado de mi, pero eso no era así. Era un conquistador en potencia.

Tardamos poco menos de 15 minutos.

-¿Te dejo aquí Patri ?.Dijo quitándose el casco.

-Si, si . Muchas gracias-Me acerqué y le dí un beso en la cara.-¡Te debo una Guille !-Dije alejándome corriendo mientras me despedía con la mano.

Rápidamente Guille , arrancó la moto y se fue, sin mediar palabra.

Todo fue tan fácil, que resultó aburrido. Ahora me había ganado la confianza de todo el mundo. Me la había ganado de nuevo.

Iba a por la mitad del parque cuando sonó mi teléfono. Un numero oculto. Pero una voz gritó a lo lejos y me impidió contestar la llamada.

-¡¡No !! ¡¡¡NO !!! ¡Corre ! ¡No entres en su juego ! ¡Márchate !-Era una voz muy desesperante

No recuerdo como lo pude hacer, pero corrí todo lo que jamás hubiese imaginado.

Estaba viendo ya las puertas del parque. Iba directa hacia ellas, pero una sombra negra las cerró de golpe.

-¡Pum ! - No sabia de donde venia el sonido, pero lo que si era realidad, era que el parque estaba completamente a oscuras. La poca luz que entraba, lo hacia gracias a las puertas abiertas, y ahora estaban cerradas…

Los gritos seguían.

-¡NO ! ¿Pero porqué ? ¿Porqué ? ¿Quien eres? No…-Y un gran llanto continuado de un grito profundo- Aaaaaah !

Silencio. Silencio y oscuridad. Ambas amigas del terror y del miedo. En aquel bonito parque solo quedaba esto…Bueno, silencio, oscuridad, yo y aquella extraña voz…

Ni podía salir , ni podía gritar, ni podía andar a causa del pánico.

En vez de intentar buscar una solución, me martirizaba al pensar que yo estaba allí por culpa de mi inocencia entupida y de mi masoquismo incontrolado…

Unos pasos detrás de mi congelaron mis pensamientos…

Capítulo 6 - Más allá de las palabras-

-¿Quién eres..?-Dije con la voz entrecortada.


-¿Quién eres, que quieres, de que me conoces..? Siempre las mismas preguntas…

Intenté volverme, para asi verle la cara, y saber si debia chillar, pero el miedo me colapsó y fui prisionera de mi propio pánico…

Pude sentir su olor. Era un olor a colonia combinado con el olor de distintas cremas faciales…Asi que pensé que su edad no debia de pasar los 20.

Pasó su mano derecha por delante de mi cara, y colocó a mi vista una rosa roja.

-Dicen que el amor, se demuestra con hechos, y no con palabras. Como no me atrevo ni de una forma ni de otra, aquí te entrego una rosa. Espero que al menos esto te dé confianza en ti misma.

Estaba anonadada. Un chico, regalandome una rosa…

-Sé que se acerca tu cumpleaños, y bueno aunque no me conoces, y yo a ti te conozca de poco tiempo, sé que entre nosotros existe una conexión especial, algo asi como lo que llaman esos locos…almas gemelas.

No era posible. No podia haber escuchado mi conversación con Paula. ¿Y si habia sido ella quien lo habia mandado?. Dudaba hasta de mi sombra…

Intenté girarme, para asi ver su cara, y agradecerle el bonito detalle que habia tenido conmigo, pero al intentar hablar…

-Graci…-Intenté decir.

-Shh! No, no lo digas. Asi se acabará la mágia, y yo quiero que lo que podamos llegar a formar sea algo único, autentico y mágico..

Era curioso. Su voz y su forma de expresarse no me era para nada familiar, sin embargo, era como él habia dicho. Una conexión especial.

-Dejame agradecerte al menos la rosa-Pronuncié con dificultad.

-No. No hay nada mas feo que una joya agradezca una flor por parte de un admirador. Estaré aquí cada noche a la misma hora, esperandote. Quiero que dejemos atrás los prejuicios y las primeras impresiones. Y recuerda: hazte valer por tu misma por que nadie sabe mejor que tú, lo que puedes llegar a ser-susurró.

Susurró tan cerca de mi oido que un escalofrio recorrió mi cuerpo.Hazte valer…No sabia quien era aquella persona, pero sin ninguna duda habia conseguido transportarme a otro mundo. Un mundo en que yo era quien reinaba en él. Un mundo compuesto de confianza y honestidad, en el que nadie iba a pasar sin una muestra de estos adjetivos.

Como ya sabeis este pueblo queda a unos 15 min de mi casa en bus, asi que si queria seguir conociendo al chico misterioso, tenia que ir todas las noches alli, y tambien tenia que buscar a una complice que dijera a mi madre que quedaba con ella por la tarde…

Bueno ese dia dio por finalizado al llegar a mi casa. El transcurso del viaje en bus, fue de lo mas normal, llegando a ser aburrido.

Al llegar a casa, es decir durante la noche y durante parte del dia siguiente, mis pensamientos se basaban en aquella extraña situación , en la que me habiha visto en vuelta, la noche anterior.

Eran sobre las 6 de la tarde, y el bus salía pronto hacia el pueblo.

Me veia en una extraña situación en la que no sabia si la decision que tomase iba a ser la correcta. Simplemente me dejé llevar.

Quedé con Paula, en la misma cafeteria, pedimos lo mismo, y hablamos de cosas que no llevaban a ningun final. El tiempo pasaba lenta y dolorosamente.

Llegó la hora de despedirme de Paula, y asi lo hice, siguiendo el mismo ritual que el dia anterior.

Tomé el mismo camino, pero esta vez no para llegar antes, si no para encontrarme con él.

Caminé y caminé,incluso paré varias veces para darle tiempo a llegar.Pero no estaba alli.

Cuando iva a cruzar de acera, algo me llamó.

-Sh sh ! Patricia. Soy yo. Acercate por favor.

Y asi lo hice…Me acerqué y esperé a que pronunciará algunas palabras, pero se veia enmudecido frente a la situación.

-Lo siento, me tengo que ir, es tarde no cogeré el bus.

-Vale, perdona, hoy no me encuentro muy bien de ánimos.

-Vaya…Lo siento, em…Me dices tu nombre ?-Pregunté extrañada al recordar que desconocia su nombre

-NO hace falta-Y sonrió

-Ten cuidado Patricia. Hasta luego.

Me marché algo descontenta de alli, pero…

-PATRICIA ! Espera se me olvidó…Tu rosa, no tiene comparación contigo, pero al menos te hará recordarme.

-Gracias. Nos vemos-Seguia embobada

Todo esto se llevo a cabo bajo la oscuridad de un cielo de verano, en el banco de un parque, desde el cual solo podia diferenciar el brillo de sus ojos, y su sonrisa.

Al llegar a casa,recibí un sms…Era un numero desconocido, pero sus palabras me hicieron saber rapidamente quien era. Me prometí no cometer mas esos fallos, y por lo que veo los errores me buscaban a mi…

sábado, 21 de agosto de 2010

Desperté...

Desperté del sueño...

Y te marchastes... Habias desaparecido...
Dos lágrimas recorrieron mis mejillas, como una niña a la que roban su muñeco preferido...
Y lloraba, y no podia parar. Queria parar. Queria no llorar.
-¡Para!-Me repetia una y otra vez...
Todo ha sido un sueño Noelia, ¿no lo ves? Un bonito sueño, del que no querias despertar..
Pero todo era tan real-Me decia a mi misma, mientras me bebía mis lágrimas llenas de sufrimiento...Todo era tan perfecto...
¡Como ha podido ser un sueño!
¡No, no, NO !
Tapé mi cabeza con la almohada y dormí...Hasta que alguien me destapó la cara.
-Enanita,¿por que lloras? No te he oido despertar...-Dijistes con una melosa voz.
Y logré abrir mis ojos, y allí estabas, con el desayuno sobre una bandeja, y una rosa sobre los croissant..
Y sonreí...
NO ERAS UN SUEÑO, NUNCA LO HAS SIDO.

Capítulo 4 -Más allá de las palabras-

Dicen que cada acto crea, inevitablemente un circulo vicioso que vuelve a su lugar de origen… Y cierto que era…
Tras conocer a estos nuevos amigos, mi vida comenzó a volver a su lugar de origen, a la normalidad.
Mis notas volvían a su nivel , mi comportamiento también, y mi vida social poco a poco recuperaba su poca y corta vida.
Por un momento , dudé de la veracidad de esa amistad tan repentina, pero supongo que no tenia mas remedio que dar un poco de confianza.
Los días pasaban, y el verano se abría camino , dejando días calurosos y noches sofocantes.
Como creerlo…Había pasado ya un año desde mi inoportuna caída, mi gran fallo, mi enorme error, Víctor. Desde entonces no había tenido ningún novio, ni nada parecido a ello. Me gustaba mas tener amigos verdaderos ( o falsos) que “novios” aprovechados.
Mis gustos respecto a todo ,se habían visto modificados de una forma muy brusca, posiblemente por las vivencias.
Ese 16 de Julio de 2009, vestía un pantalón vaquero, unos zapatos beige, una camisa beige de flores pequeñitas con un lazo atrás, y una trenza al lado con una moña también beige…Quien me ha visto y quien me ve.
Recuerdo este día , y todos los detalles, por que fue un momento BUENO, o al menos “no malo “, ”no traumático” que no olvidaré. Tras 6 meses con mis nuevos amigos, me había tenido que enfrentar a las críticas indeseadas de todos y de todas, a los insultos constantes de mis supuestos amigos, y a las incesantes burlas sobre mi pasado. Si , no había tardado mucho en enterarse de lo ocurrido.
Sólo dos personas se habían mantenido al margen de todo esto: Guille y Paula, ambos sometidos a la “dictadura” de Rocío, la que “guiaba “ al grupo.
Paula era una chica, con un corazón enorme. Era morena con el pelo por la barbilla, flequillo recto…Sus ojos eran azul, pero azul muuuy clarito, casi grises. Su cuerpo era la perfección…90-60-90.Su voz era dulce y melódica. Y cada vez que sonreía ,todos los chicos caían a sus pies.
Y esto a Rocío no le gustaba mucho…
Paula no había pasado por situaciones ni experiencias buenas.
Hacia dos años, había pasado por la anorexia. Su obsesión por ser delgada, la llevaron a dejar de comer, y la perfecta relación con sus padres, no había hecho mas que ahogarla en el sufrimiento.
-Patricia, no me entienden, ni tampoco me entendían hace dos años. Siguen queriendo a una persona que no soy. Quieren que estudie en Londres, que aprenda piano, que aprenda alemán, que llegue a ser una científica famosa, y que le esté agradecida a ellos, por todo lo bueno que me están dando…Pero no.
Yo no quiero ser una científica, yo quiero ser actriz, quiero salir al escenario y que la gente me aplauda, me sonría, y poder demostrarle ese cariño, devolvérselo con cada frase que pronuncie, con cada acto que haga.
Así es Paula,. Soñadora. Soñadora de sueños imposibles. Soñadora de sueños lejanos. Soñadora de todo y de nada. Soñadora suspicaz, soñadora valiente y luchadora.
Y consiguió salir de la anorexia, y sé que conseguirá su sueño, y será una actriz magnifica, que me presentará a Taylor Lautner…(jijii)
Y el otro personajillo era Guille.
Era un chico moreno, con los ojos marrones y con grandes pestañas. Pesaba 75 Kg. y media 1.80.
Estudiaba, pero lo necesario. A pesar de ello sacaba unas notas increíbles, nadie se creía que estudiando tan poco pudiese sacar esas notas. Pero si, así era.
Él prefería no soñar. Creía que el soñar, hacia imposible llegar a ello, que adelantarse a los acontecimientos impedía alcanzarlos.
Sin duda son las mejores personas que he llegado a conocer jamás.
Entre ellos existía una conexión imposible de entender para los demás, no sabíamos que se traían entre manos, y a pesar de que nos contábamos todo, Paula, me negaba continuamente que entre ellos pasase algo.
Pero la curiosidad me podía, así que intenté saber por mi cuenta lo que tramaban y aunque me llevó bastante tiempo averiguarlo, las pruebas me llevaban siempre al mismo sitio..Y finalmente logré entenderlo todo.

Capítulo 3 -Más allá de las palabras-

La noticia llegó a mi como un jarro de agua helada.
En ese momento quería pensar que seria un retraso normal, habitual en la pubertad, pero al pasar varias semanas pensé que quizás no era algo tan frecuente, así que me decidí, fui a la farmacia a comprar una prueba para embarazo.
Intenté alejarme todo lo que pude de mi casa,. Así evitaría que todo el pueblo se enterase. En un pueblo de 10.000 habitantes es raro que no se conozca casi todo el mundo, y los rumores pasan muy rápido.
Cuando llegué a la farmacia más alejada a la que mis piernas me permitieron, un calor sofocante nació de mi interior, algo tan raro que no sabría describir.
Recuerdo que ese calor iba recorriendo cada parte de mi cuerpo, dejando como huella el sudor que nacía de mi. Pronto, me empecé a marear, todo me daba vueltas, y todo se veía borroso.
Hasta ahí recuerdo… Por que después caí inconsciente al suelo.
Me desperté en una habitación celeste, con un olor a vainilla bastante desagradable (¿Quien tuvo la magnifica idea de poner vainilla en las esquinas de la habitación?). Iba vestida con una bata caída de color verde…color verde hospital, si todos lo conocemos ese color, es muy horrible a la vista. Allí estaba yo rodeada por mis familiares.
-¡Oh no ! Mi vida está acabada, más acabada aún-Pensé antes de mirar a mis padres
-Cariño, ¿como estás ? (La cosa se va a poner fea, y no sé como salir de esta)-Mi madre sonreía
-Hola mamá, ¿Que es lo que se va a poner feo?-Dije un tanto extrañada.
-¿Qué dices cielo? No he dicho nada de que se fuese a poner nada feo-Respondió rápidamente.
-¡Claro que si mamá !
-Patricia ..¡he dicho que no ! El mareo te ha dejado un poco fuera de ti ¿verdad ? (Bien, bien, lo hice bien, ¡conseguí escapar de esa pregunta!)-Y me acarició el pelo, con su mano derecha
-Pero , papá , por que hace eso…La acabo de escuchar decir que se ha librado de mi pregunta-Mi padre hizo caso omiso a mi pregunta, se giró y salió por la puerta junto con los demás, no sin antes esconder la cabeza y decir con un tono muy bajo:
-Me avergüenzo de ti.
No podía estar pasándome esto. Se habían enterado. Lo sabia. Mi vida estaba ahora mas hundida que nunca, y todo por ese indeseable al que un día quise.
Hija…-Intentó empezar mi madre.
Toc , toc. Allí estaba él, mi ángel.
-¿Se puede? Hola Patricia, soy el doctor Segovia, encantado. Me gustaría hablar contigo… a solas.-Y miró a mi madre
-Por supuesto Doctor Segovia-Y salió de la habitación.
-Bien Patricia, tengo algo malo que anunciarte. El bebé lo has perdido, solo estabas de unas semanas…
La desagradable noticia, a pesar de ser algo sumamente desesperante para mi ,no sabia si tomármela a bien, por el hecho de que mi vida podía (o eso creía yo) continuar igual, o entristecerme por que ya no lo tendría…
-Debo también decirte, que sólo tus padres se han enterado de esto. Los demás miembros de la familia, no saben nada. He estado hablando con tus padres, y su decisión eran clara. Te mandarían a un internado. Antes les he estado comentando las posibilidades de que comiences una vida con gente que te oriente. Lo único es que seria en otra cuidad.
-Si, por favor. No puedo vivir con mis padres, sabiendo que se avergüenzan de mi…-Bajé la cabeza.
-No se avergüenzan de ti, solo quieren conocer la verdad.
Después de hablar con el doctor, llamé a mis padres, y alguno con mas interés y otro con menos, me escucharon. Les conté lo que pasó con Víctor, y el echo de que yo no quería hacer nada y al parecer esto les hizo tomar la decisión por la cual estoy hoy aquí….Me mandaron a Galicia.
En Galicia había un centro, una especie de reformatorio, al que iban niñas con problemas de drogas, madres adolescentes ,anoréxicas, niños que robaban… Chicos y chicas de todo tipo.
Se supone que la especialidad de este centro, era “educar” y “colocar en el camino correcto” a quien lo necesitase.
A mi se me había impuesto la disciplina, algo que nunca CREI que yo necesitara. Esto me hizo cambiar mi comportamiento, eso si, encajé a la primera en aquel lugar.
Mi repentina rebeldía, me hizo ser “la reina del patio “ tal y como me decían ellos. Mi forma de ser era imposible de soportar, me rebelaba contra todo el que se pusiese en mi camino.
Aquí aprendí en poco tiempo, lo que era la vida, sin necesidad de vivirla, sin necesidad de dañarme…sin dañarme mas.

Estuve poco tiempo allí..un par de meses. Después volví a casa. Por navidad como el turrón…
Intenté volver a la normalidad…
Recuperar un comportamiento más o menos aceptable, ir a clase, relacionarme con mis compañeros, en fin lo que suele hacen una chica de, ahora ,15 años.

Empecé a conocer a mis nuevos compañeros, ya que me cambié de instituto a uno de un pueblo cercano.
Paula, Pedrito, Rocío, David, Gema, Gimo, Guille, Noe… Eran simpáticos, y me trataban como a una más.
Dicen que cada acto crea, inevitablemente un circulo vicioso que vuelve a su lugar de origen… Y cierto que era…

Capítulo 2-Más allá de las palabras-

Sentía sus fuertes manos, al contacto con mi piel. Era una combinación muy extraña, al igual que la combinación de los sentimientos que sentía, de las sensaciones que estaba viviendo…
Me llevó a la parte trasera del vehiculo mientras yo observaba su mirada…
Era una mirada perdida, quizás entre todo el alcohol que había ingerido. Era una mirada fría y sedienta. Yo era su presa y ya me había capturado, sin ningún tipo de oposición por mi parte.
Intenté escaparme de esa situación, pero mis débiles movimientos, eran para él un juego. Un juego que le causaba mucha excitación.
-¿Qué pasa Patri, no te gusta jugar conmigo?-Dijo Víctor, con un tono desafiante.
-Déjame por favor, mañana hablaremos de todo esto-Intentaba no sonar suplicante, pero no lo podía evitar.
Sentía su aliento cerca de mi oído. Estaba muy acelerado.
Se quitó la camiseta, e intentó , con éxito, desabrochar mi pantalón.
Mi corazón latía muy rápido. Era una mezcla de deseo por lo prohibido, y de miedo a lo desconocido, a lo que podía pasar si dejaba que la situación avanzase.
Intenté chillar, no sé para que, estábamos en el descampado. Pero lo hice.
Chillé como si se me fuese la vida en ello,.
-Puede que así , le quede claro, que no quiero hacer esto-Pensé
-Vaya,vaya…ahora te has convertido en una niñita buena, ¿verdad. No vayas de buena , Patricia, no te pega para nada. Lo vas a hacer, así que al menos disfruta.
Los ojos se me humedecieron, pero contuve las lágrimas, y le hice caso…Me dejé llevar, No había vuelta atrás.
Mi cuerpo quedó atrapado en aquel coche rojo, pero mi menté viajó y se transportó a un día cualquiera con mis amigas en la playa, quizás por esto, no veo esta experiencia como algo tan traumático.
Una agitación de mi cuerpo, bastante fuerte, me hizo volver a aquel horrible lugar.
-¿Te ha gustado Patri? Ya te dije que te dejarás llevar-Dijo mientras sonreía, y se abrochaba el pantalón.
-¡Te dije que no ! ¿No me oías estúpido imbecil ? Te dije que no…-Dije sollozando.
-¡¿De verdad?! Vaya Patri..no sabia que esto fuese tan importante para ti, seguro que no soy el primero, pero de todas formas, lo siento tía, no volverá a pasar.
-¿Cómo que seguro que no eres el primero?¿Pero tú que te crees? ¿Qué voy liándome con todos por ahí? ¡PUES NO ! Eres el primero…y que sepas que… ¡ha sido horrible ! No estaba preparada, y ahora me siento utilizada…
-¡No cariño ! No te sientas utilizada, lo nuestro va a seguir te lo prometo. Te llevo a casa ¿vale ?, Te recompensaré por esto.
-Vale, Te Quiero.
-Yo también a ti-Pero más allá de las palabras, escondía algo…Sus palabras no eran sinceras, sus te quieros, eran insignificantes.-
Me llevó a mi casa, donde para colmo, me esperaba una buena bronca.
Al día siguiente, lo intenté llamar, pero el móvil lo tenia apagado. Se había conectado en tuenti , hacia 3 horas, así que conexión tenia, pero tampoco se conectaba al msn…Todo esto ya me parecía raro..
Hablé con Álvaro ,un amigo suyo, por tuenti. Me dijo que Víctor, se sentía mal. Utilizado por mi. Decía que yo lo había echo equivocarse, que yo no era su chica.,
Aquí se derrumbó el mundo para mi…
La utilizada era yo, y ahora me sentía completamente sola. La supuesta pandilla de “gente mayor “ me ignoraba, y mis amigas , como es normal, también.

Al menos no quedaba mucho para volver a Murcia, estábamos ya a principios de septiembre, y mi “amor de verano” había acabado.

Llegué a perder hasta 15 kilos. No salía a la calle, y tampoco comía. Total, la vida era un asco, no merecía estar en ella.
No paraban de enviarme privados al tuenti, con frases del tipo: Pagarás por lo que le has hecho a Víctor-Olvídate de tu vida, por que vamos a acabar con ella, y contigo.
NO entendía lo que había hecho…
Pero finalmente llegó el 15 de Septiembre y todo volvería a la normalidad, o eso pensaba yo, por que para mi mal pesar, algo muy importante, iba a ocurrir en mi vida, algo que la cambiaria por completo, algo de lo que nadie debía de enterarse, algo tan importante para mi, que no seria valiente para contarlo… Estaba embarazada.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Capítulo1 -Más allá de las palabras-

Desde el comienzo de nuestras vidas, estamos guiados por las personas que nos quieren. Nos enseñan a caminar, a hablar, a expresar nuestros sentimientos… Pero después, una vez aprendidas las cosas esenciales, nos dejan volar.
Eso quería hacer yo, volar, tomar mis propias decisiones y equivocarme , si tenia que hacerlo.
Era joven con muchas experiencias que aun desconocía, con mucha gente que conocer, con sonrisas que sacar, con lágrimas que ocultar, con miradas cautivadoras que aun nadie conocía…
Todo el mundo quiere enamorarse en su vida. Conocer a esa persona que te haga sentir especial y única. Que te haga sonreír cuando lo necesitas y que te seque las lágrimas cuando se nieguen a desaparecer.
Demasiado idealizado todo.
Mis sueños, mi vida, mi mundo. Todo desapareció…
Verano de 2005.
Como todos los veranos, viajo junto a mi familia a Málaga. El viaje en coche desde Murcia, se nos hace un poco cansado, pero la recompensa merece la pena.
Tenemos allí una pequeña casa, propiedad de mi abuela, así que mientras estamos allí todos llevamos una vida dentro de la normalidad.
Mis amigas malagueñas, son un gran apoyo para mi. Durante las clases, perdemos un poco el contacto, pero al llegar el verano, todo es como si ese tramo de tiempo no hubiese existido nunca.
Siempre hacemos lo mismo, pero siempre lo pasamos genial.
Del centro comercial al puerto, del puerto a la playa, y de la playa de nuevo al centro.
En una ocasión nos dirigimos ,las tres ,a la playa para dar un paseo ya que el sol, estaba cayendo y el calor era mínima.
Íbamos hacia un banco para descansar y admirar aquella maravillosa puesta de Sol, cuando sin esperarlo oímos una voz que nos llamaba:
-Perdona. Soy Víctor-Se acercó a nosotras, pero mientras hablaba se dirigía a mi
-Hola, soy Patricia
-Lo sé, lo sé. Te he visto por aquí varios años y bueno, pensé que quizás te apetecería ir conmigo al centro o al cine…-Y sonrió
No sé si estaba confusa por sus grandes ojos azules, o por la perfección de su sonrisa. Un chico así, no se encontraba en cualquier sitio. Él continuaba esperando mi respuesta.
-Si, claro.¿Quedamos aquí mañana? ¿A la misma hora?-Contesté rápidamente.
-¡Claro! Nos vemos chicas. Hasta mañana Patricia- Y me dedicó otra perfecta sonrisa.

En esta despedida, no me dediqué a observar la sonrisa que me regalaba tras terminar una frase, si no que me dediqué a mirar cada palmo de su cuerpo.
Era un chico moreno de piel y con el pelo castaño. Sus ojos eran azules y grandes.
Sus brazos y su espalda eran musculosos, así que seguramente iría al gimnasio.
Media alrededor de 1.80. Yo mido 1.60 m y a su lado era un pituFo.
Su edad era sobre 17 o 18 años y bueno sus dientes eran blancos y perfectos, señal de que había llevado ortodoncia.
Después de la aceptación de la cita, me vi sometida a miles de interrogantes por parte de mis amigas:
-¿Lo conoces? ¿Te vas a lanzar? ¿Irás a la cita? ¿Me lo das si no te gusta? ¿Qué te vas a poner? ¿Le has visto el culo? ¿Sabes que es perfecto?

Después de estas preguntas, me digné a pensar lo que había hecho… Había aceptado una cita con un completo desconocido, guapo, pero desconocido.
No sabia sus intenciones sobre mi, y tampoco sus pensamientos… Pero a pesar de ello, llegué a la cita, puntual e impecable.

Allí estaba él, al día siguiente. Llevaba una camiseta turquesa y un pantalón blanco.
Ahora podía ver mejor cada detalle que llevaba, por ejemplo, me dí cuenta de que tenia un piercing en el lóbulo de la oreja. Era un brillante transparente, que hacia acto de presencia solo cuando él sol se reflejaba sobre él.

-Hola, pensé que no vendrías- Se acercó y me dio dos besos.
-Si, casualmente mis amigas han ido al centro y mi madre no me ha dejado ir. Se pone muy pesada con eso de los secuestros y tal..Cosas de madres-Y sonreí tímidamente.
-La entiendo, a mi tampoco me gustaría perder a alguien como tú- Y esquivó las miradas.

(¿Cómo? Aun no me conoce y ya dice que no quiere perderme… Esto no puede acabar bien)

-Bueno vamos ,conozco un sitio perfecto para que hablemos-Dijo Víctor

En fin, miles de cosas que no tenían un final concreto, pero eso me ayudó a conocerlo un poco más.
Tenia 19 años,(si, me había equivocado, tenia 2 años mas de los que yo había dicho) y estudiaba segundo año de administración de empresas, y al parecer con unas calificaciones inmejorables…
Su familia tenia dinero, y por su 18 cumpleaños le habían regalado un descapotable rojo.
-Hemos llegado-Dijo él sentándose en un banco.
-Bien, estaba apunto de derrumbarme, como te habrás dado cuenta, la educación física no es mi fuerte-Dije un poco avergonzada.
-Jajaja, seguro que eres muy fuerte para otras cosas.

La relación de amistad, fue tomando consistencia. Quedábamos todos los días, y las chicas no entendían que ahora tuviese mas amigos, que conociese a gente mas grande, y la amistad que no había roto ni el paso del tiempo, la rompió un chico.
No me importaba. Tenia amigos mayores, con coches, con otro estilo de vida y me gustaba. Me hacia sentir importante.

Un día, estábamos con los amigos de Víctor ahora también míos. Hacíamos botellón, cuando Víctor un poco borracho se acercó y me dijo:
-Venga, Patri, dame un beso, tú lo sabes tan bien como yo. Nos gustamos, ¿Por que ocultarlo?. Ven- Su aliento apestaba a alcohol.
Me cogió del brazo fuertemente. Abrió la puerta del descapotable y me metió con un fuerte golpe en su interior.
Nos dirigíamos a un descapado detrás del pabellón de deportes. La velocidad del coche no hacia, mas que aumentar por momentos, y el aire entraba por las ventanillas abiertas fugazmente.
De pronto, paró el coche de una forma muy brusca.
-Ya hemos llegado princesa.
Sus palabras y su tono de voz, eran totalmente desconocidos para mi.
-Oye, Víctor, en serio, esto no está bien , llévame a mi casa, por favor, mi madre estará preocupada, no me he traído el móvil y tenia que estar en casa hace mas de una hora.-Dije con voz suplicante
-Oye niña, conmigo no se juega ¿sabes? Perdona Patri, perdona, no era mi intención hablarte mal, es que me gustas desde el primer día que te vi., y no puedo evitar, pensar en ti con deseo y pasión..En serio , déjame demostrarte que te quiero de verdad, te puedo hacer muy feliz, tú relájate y piensa en lo mucho que te quiero.
-Pero Víctor, yo no estoy preparada, para hacer esto… entiéndeme
-Yo lo único que entiendo, con esto, es que no me quieres, que estás tratándome como a un muñeco..
-NO, no, de verdad, tú me gustas, te lo prometo…
-Pues entonces, relájate muñeca, tranquila, no te dolerá…-Y esta vez, una sonrisa desconocida apareció en lugar de aquella sonrisa adorable…

martes, 17 de agosto de 2010

Prólogo-Más allá de las palabras-

Siempre creí en los cuentos con final feliz, en los deseos cumplidos tras pedirlos a las estrellas, en los amores posibles y en los sueños alcanzados.
Quizás una chica demasiado soñadora para algunos, pero así era yo. Una soñadora imposible de apaciguar, una actriz sin guión, una cantante sin micrófono y una bailarina sin tú-tú.
Gran amiga de las estrellas y amante de la noche.Aprendiz de guitarra sin cuerdas. Desordenada a más no poder. Psicóloga a tiempo parcial. Sirenita sin cola. Blancanieves sin manzana. Cenicienta sin zapato y buscadora de tesoros perdidos..Mi vida necesitaba completarse.
Una chica soñadora, con un sinfín de cosas que hacer, con muchos sueños que alcanzar y con un principe que encontrar.
Así era yo…
Patricia T.